Viéndolo desde el ángulo más sencillo, el Taekwon-Do es una versión de combate sin armas designado con el propósito de la defensa personal. Pero en todo caso, es mucho más que sólo ello. Es el uso científico de la mente y el cuerpo en el método de la defensa personal; la personalidad que ha obtenido el máximo de sus capacidades a través de un intensivo entrenamiento físico y mental.
Es el Arte Marcial que no tiene igual ni en poder ni en técnica. Pero si bien es un Arte Marcial, su disciplina, su técnica y su entrenamiento mental y espiritual, son el mortero para la construcción de un poderoso sentido de justicia, entereza, humildad y resolución. Es este acondicionamiento mental el que diferencia al verdadero practicante del sensacionalista, que se contenta con dominar sólo el aspecto de lucha del Arte.
Beneficios Marciales
- Defensa Personal por excelencia, física, mental y anímica tanto de los factores externos como internos de la persona y del prójimo.
- Satisfacción de dominar un Arte Marcial.
- Capacidad para controlar cualquier factor de peligro, anularlo o hasta convertirlo en beneficio propio.
- Agilidad y aptitud para realizarse en cualquier ámbito de la vida.
- Aprendizaje y capacitación constante durante toda la vida.
La Aptitud Física
- Buena salud.
- Superar los límites del cuerpo de manera programada.
- El sistema muscular es más durable, más firme y más flexible.
- Se produce la resistencia máxima y un bienestar general.
- Transforma los tejidos grasos y flojos en tejidos firmes.
- Restaura el tono muscular.
- Normaliza el peso del cuerpo al quemar 600 calorías por hora de entrenamiento.
- Abdomen firme y musculoso.
- En las mujeres el desarrollo del abdomen interior firme, de las caderas y del interior del muslo dando un aspecto juvenil.
- Incremento de la velocidad del pulso, mejor oxigenación del corazón y de los pulmones durante un largo período.